lunes, 4 de junio de 2018

VISITA A SAINT-CLAUDE


 

VISITA A SAINT-CLAUDE
Del 5 al 8 de septiembre de 2018

Carlos Moreira


Breve reseña al lugar, su historia relacionada con el mundo de la pipa y presupuestos de viaje
















La localidad
        Saint-Claude es una población y comuna francesade la región del Franco condado,departamento de Jura. Es la subprefectura del distrito y chef-lieu del cantón de su nombre.
Está situada en la confluencia del Bienne y el Tacon, en unbello entorno montañoso dentro del Parque Natural Regional de Alto Juraen las estribaciones de los Alpes,cerca de la frontera con Suiza
La ciudad es famosa por su artesanía, y en concreto, por la fabricación de pipas de brezo. 


En la ciudad se encuentra el museo de la Pipa y el Diamante, que expone colecciones de pipas, diamantes y piedras preciosas, punto de obligada visita para los turistas.



El censo de población  en el año 2015 era de un total de 9.732 habitantes.





El elemento arquitectónico más notable es la catedral gótica de Saint-Pierre, vestigio de una antigua abadía, la cual presenta una fachada clásica. En el interior del templo, merece la pena detenerse en un retablo del siglo XVI y en las magníficas sillas de madera del coro.

 La ciudad constituye un excelente punto de partida para visitar las gargantas del Flumen, un paraje natural del Parque Natural del Alto Jura de especial belleza, así como la “cola de caballo” y la “cola de burro” del Wyvern, no de menor interés paisajistico.


Otra de las actividades merecedoras de especial atención es descubrir el parque natural del Alto Jura desde el ferrocarril Swallows Saint-Claude, que transcurre por pintorescos valles y escarpadas cumbres.








Las pipas de brezo y Saint-Claude

Muchas son las historias que a lo largo de los años se han narrado acerca de pipa de brezo y su vínculo con Saint-Claude.

Reproduzco a continuación algunas de ellas:

Cuenta la leyenda que en Saint Claude, un fumador de pipas de espuma de mar que estaba reponiéndose en el campo de una enfermedad, escuchó a dos monjes del lugar que discutían porque uno de ellos insistía en llevar un hato de leña (de brezo) al monasterio para cocinar y el otro trataba de hacerle entender que no serviría como leña ya que no sería fácil encenderla, y menos quemarla. Cuando se fueron los monjes examinó un trozo de madera que se les cayó y se sorprendió de que una madera tan poco pesada no se pudiera quemar fácilmente. De regreso a su hogar encargó que le hicieran una pipa con el trozo de madera que había llevado consigo, dado que presumió que si no se podía quemar fácilmente, sería un buen material para hacer pipas. Igualmente, sería más fácil de trabajar por los artesanos de la madera del lugar que la espuma de mar y mucho menos quebradizo.
Comenzó así al uso comercial de la madera de brezo en la fabricación de pipas.

Otra historia cuenta que, en 1858, en Saint Claude, un mercader de maderas llamado Taffanel, que habitualmente compraba allí troncos de madera de boj, llegó un buen día para recoger un pedido de diez toneladas. 

Entonces, un extraño objeto cayó de su bolsillo: era una pieza de madera con la forma de un apagavelas, toscamente agujereada, con una larga boquilla de bambú. 




Ante el asombro de los presentes por el extraño objeto, les contó que era una pipa para fumar que le había tallado un pastor del lugar, y que llevaba fumándola más de un año, sin que la misma se quemara o dañara. La madera era ligera y de tacto sedoso, de color carmesí, y confería al tabaco un dulce aroma y sabor. 


La primera pipa de brezo y Napoleón.

En otra historia que describen Carl Weber en su libro “Webers Guide To Pipes”y Milton M. Sherman en “All about tobacco”,se menciona que el nacimiento de la misma ocurrió en el año 1821, poco tiempo después del fallecimiento de Napoleón Bonaparte (Napoleón falleció el 5 de mayo de 1821).

Un fabricante de pipas de Saint Claude había viajado a Córcega con el fin de visitar el lugar de nacimiento de Napoleón, a quien admiraba y quería homenajear después de su muerte. Solo llevaba una pipa con él, una espuma de mar que estaba entre sus preferidas, todas de ese material. A cierta altura y por accidente dejó caer su pipa y esta se rompió. 
Esto le causó un gran disgusto y, a falta de mejores posibilidades, acudió a un granjero del lugar que era conocido como un muy buen tallador de madera al cual preguntó si le podía hacer una, pipa mostrándole la suya quebrada. El granjero accedió no sin advertirle que no podría ser del mismo material, sino de madera, y en un par de días le entregó una pipa hermosamente tallada hecha de raíz de brezo Erica arborea.
Después de fumar varias veces con ella y deleitarse cada vez más con el mejor aroma y sabor que transmitía al tabaco, tuvo claro que esta nueva pipa ocuparía el lugar más destacado dentro de su colección y que ese material sería además la nueva materia prima para las pipas que fabricaba.
Entusiasmado con su descubrimiento, de regreso a St. Claude el fabricante llevó consigo todas las muestras de brezo que pudo acopiar. 
Allí había una fábrica donde él compraba generalmente boquillas de madera para las pipas que fabricaba a la que acudió.

Hay que decir aquí que esta población, situada en un valle alejado en las montañas del Jura, tenía una historia notable como centro del tallado de madera. Este arte había sido introducido en St. Claude durante la Edad Media por monjes, que en los largos meses de invierno con sus pesadas nevadas permanecían, al igual que el resto de lugareños, cobijados durante largos periodos dentro de sus casas. En la gran abadía, el centro del poblado medieval, los monjes tallaban rosarios, crucifijos y elementos para el hogar utilizando madera de boj, que crecía abundantemente en aquellos pagos. Pronto los campesinos comenzaron a imitar a los monjes, y el tallado de la madera se convirtió en la principal ocupación de los habitantes. 
Aquél monasterio creció a la par que la prosperidad del lugar hasta el punto de que su antigua abadía se convertiría en una catedral. 

El fabricante de pipas pidió a los artesanos más diestros de St. Claude que intentaran tallar algunas pipas usando el nuevo material. 
Los artesanos inmediatamente encontraron que el brezo presentaba algunos inconvenientes; la madera tenía que pasar por un largo y complejo proceso de curado antes de que pudiese ser utilizada en forma satisfactoria para ser trabajada. Además, las muestras eran todas de diferentes brezos, y presentaron muchos y diferentes defectos y complicaciones. Se necesitó de mucha experiencia y gran talento natural para aprender a hacer los cortes apropiados para favorecer el tallado de los bloques. 
Una vez vencidas estas dificultades, la industria de la pipa de brezo se desarrolló y se asentó en St. Claude, empequeñeciendo eventualmente el resto de las mercaderías talladas manufacturadas en esa ciudad. 
Un siglo después del descubrimiento de la raíz del brezo, 5.000 habitantes de St. Claude estaban ocupados con la realización de unas 30.000.000 pipas al año. Así la pipa de espuma de mar que se quebró en Córcega llevó a la fundación de un nuevo y próspero negocio, amén de un perfecto maridaje entre la madera de brezo y el buen tabaco de fumar en pipa que los buenos pipafumadores no han dejado de alabar con el paso del tiempo. 


Por su lado, Rainer Barbi en su conocido artículo "The Briar saga"menciona la siguiente historia:
Fue alrededor del año 1840, en una de esas maravillosas noches en las que tantos jóvenes se enamoran por primera vez. En un escénico valle del Jura francés, un grupo de pastores se reunieron en torno a las parpadeantes llamas de un fuego, para disfrutar el final de un duro día de trabajo, compartir el pan, el vino y el tabaco. Uno de ellos se mantenía completamente absorto en algo totalmente nuevo, algo que él había descubierto ese mismo día cuando una de sus ovejas estaba haciendo un hoyo en la tierra, era una pieza esférica de madera, con una forma inusual. Se trataba de la raíz de ese arbusto que crece por millones en este valle, que bien conocían ellos por la dificultad que presentaban para el paso cuando había que buscar y recoger las ovejas dispersas. 
Con determinación, estaba tallando el pedazo de madera, modelándolo, dándole forma, mientras que sus amigos mostraban una actitud algo socarrona y ciertamente de burla. Las horas pasaban cuando, de repente, el hombre dio un salto, sonriendo abrazó a sus amigos y con orgullo les mostró su nueva obra de arte: una muy especial clase de pipa. Esta fue pasada de mano en mano, probada, pesada e inspeccionada por todos. Un murmullo de admiración se escuchó. La nueva obra maestra fue rápidamente cargada con tabaco y testada por cada uno. Quedaron todos claramente impresionado por la dulzura, el aroma que confería la pipa al tabaco, así como por la belleza de la madera. 
Los viejas pipas de madera de boj fueron pronto olvidadas y todos estuvieron de acuerdo:¡El Brezo había nacido como material para hacer pipas!




Muy interesante es lo que se menciona en la publicación "Les Cahiers de la MSH Ledoux - La Mémorie de l´industrie - De l´usine au patrimoine" realizada bajo la dirección de Jean-Claude Daumas (2006):
"Se forma en el macizo jurásico (Alto Jura) hacia 1850 una pequeña región industrial dedicada a actividades de transformación de la madera, gracias a la profusión y simplicidad de las herramientas de tallado que eran utilizadas con habilidad desde la edad media por los artesanos del lugar en domicilios o en pequeños talleres de diez a veinte personas. 
Cada pueblo o burgo tenía su especialidad: cajas y tragaluces en Neyrolles, muebles y lustrado en Nantua, juegos de ajedrez en Nortan, mangos de herramientas en Arbent. En cuanto a la pipa, era exclusiva de Saint-Claude. Fabricadas en boj o en cerezo, y a partir de 1855 de raíz de  brezo originaria de Africa Septentrional.

No menos interesante es lo mencionado en un libro de 1866 titulado "Le Musée du Fumeur", por su autor E. Cardon, un fabricante francés de pipas de espuma de mar; el que por su profesión tenía necesariamente que conocer los comienzos de utilización del brezo, el cual sería el más importante competidor de la espuma de mar, que hasta entonces era considerado el mejor material para la fabricación de pipas:
"... pipas de raíz de brezo, que, desde hace una decena de años, han sido el objeto de una gran fama, en detrimento de todas las antiguas clases, alas que poco a poco, hace olvidar. Burdamente tallada al principio por los campesinos del Departamento de Landes, fue primero producida en la forma de un simple hornillo con una caña como boquilla fijada en él, la cual se sustituiría poco después por un pequeño hueso de ganso.
Pero desde que Saint-Claude y Paris se apoderaron de dicha fabricación y que los Pirineos Orientales, donde estas raíces se encuentran en abundancia, pudieron proporcionar muestras de mejor naturaleza y de un mayor volumen, todas las formas han sido dadas después a la pipa en brezo.
Durante un cierto tiempo, un buen número de artistas estuvieron intentando la escultura en sus pipas, dando a su trabajo un precio elevado, demasiado elevado para pipas de madera. 
Los fumadores han acabado por preferir la pipa en espuma, mejor y más elegante, de modo que el consumo de la de brezo se mantiene aproximadamente hoy a la pipa lisa, ahora mismo un poco abandonada desde la aparición, a precios reducidos, de determinados géneros de pipas en espuma de mar verdadera. En la fabricación de pipas de brezo, Saint-Claude se especializa en pipas comunes, y en París se producen pipas hermosas. Las primera utilizan boquillas de hueso o de cuerno, las otras de ámbar".

Si bien no todas las historias coinciden en su relato, hay dos elementos que se repiten en todas ellas: Saint-Claude y la primera pipa de madera de brezo, lo cual nos puede llevar a aceptar que algo hay de sintonía entre ambos

No fue hasta 1851, cuando Ganneval, Bondier y Donninger (GBD) fundaron ya en París la primera fábrica de pipas de raíz de brezo en serie. ¿O la primera fábrica de pipas de brezo fue Comoy´s que comenzó su actividad en 1825, y realizó sus primeras pipas de esta madera ya en 1848 en St. Claude? Incógnitas difíciles de despejar.

Más tarde, en Francia, continuarían apareciendo fábricas de la mano de Bondier y Ulbrich, y por último, de Maréchal y Bine, los cuales fabricaban pipas lisas, así como arenadas, rusticadas y esculpidas con tallas. De estas últimas se vendieron miles y miles con la representación del rostro de Thiers y Gambetta, entre 1871 y 1873.



Las pipas de brezo de los Pirineos.


Otros autores sitúan el nacimiento de la pipa de brezo en los pirineos orientales, concretamente en la región de Saint Paul de Fenouillet.

 

Así, el escritor italiano Eppe Ramazzotti en su obra "La Pipa Guida completa"(página 9), narra que al parecer los primeros en utilizar la raíz de brezo para pipas fueron campesinos de los Pirineos, y tallaban las mismas utilizando una navaja o cuchillo; sus pipas tenían la forma de una pirámide muy alargada, de forma puntiaguda. Las aristas eran redondeadas y en una de las caras, junto a la base, se excavaba el hornillo. La cúspide superior de la pirámide se comunicaba con el hornillo a través de un conducto y se colocaba entre los labios para fumar.

Pipas tan primitivas aún se utilizaban en algunos pueblos de Flandes en 1870. 

En junio de 1936 apareció en algunas revistas estadounidenses como publicidad de la historieta "Ol´Judge Robbins" que publicaba el tabaco Prince Albert, una historieta llamada "La historia de las pipas de brezo". 

Resumiendo la misma, esta expresaba que un tal Monsieur Vassas descubrió en el año 1840 la utilización del brezo para las pipas por parte de los habitantes de los Pirineos. Vassas decidió utilizar esta madera para fabricar industrialmente pipas, actividad que incorporó a familias enteras de la región. En 1880 Vassas también descubrió que existía brezo similar al de Francía, Italia y Córcega en Argelia. 

Es interesante destacar que en una antigua guía de la ciudad de Philippeville (desde 1962 pasó a llamarse Skikda) en Argelia, figura la dirección y teléfono de Vassas (A & J) y su actividad:
"ébauchons en bruyère par pipes..."; la "A & J" probablemente correspondan a Antoine y Jacques quienes habitaron esa ciudad durante el siglo XIX.
La ciudad de Phillipeville fue fundada por los franceses en 1838 sobre las ruinas de una antigua ciudad fenicia que había sido una floreciente ciudad romana llamada Rusicade (Wikipedia).
La fábrica de escalabornes para pipas de Vassas fue fundada en el año 1900 para suministrar estos a los artesanos franceses, cuando Francia empieza a retomar la primacía en la industria de la fabricación de pipas en el mundo. 

A partir de 1880 cuando la fabricación de pipas de brezo comenzó a desarrollarse en Italia, esto habría implicado un detrimento de la producción francesa.

Hay también quien relaciona el logo de las pipas Courrieu Cogolin, que es un gallo (Coq) con el nombre de la localidad Cogolin (pequeña ciudad en la Costa Azul, Pirineos, Francia) cuyo nombre original era: "Coq au lin".

            Sea como fuere, y dependiendo del autor, podemos afirmar que bien en la región del Alto Jura o en los Pirineos Orientales, fue en Francia dónde se empezó a usar la raíz del brezo blanco como material para confeccionar pipas.

El salto al Reino Unido

François Comoy y sus hermanos comenzaron a hacer pipas, probablemente de arcilla, boj y haya en 1825 en la pequeña ciudad de Saint Claude. Claude y su hijo Louis descubrieron las cualidades superiores del brezo y a partir del 1848 hicieron sus pipas solamente con esta madera. 
En 1879 el hijo de François, Enrique, que nació en 1850, se mudó a Londres con un pequeño bolso de herramientas y mucha experiencia adquirida en los talleres de su padre. Montó una pequeña fábrica en Seven Dials, que hoy se conoce como Cambridge Circus. Fue uno de los primeros en establecer un comercio de pipas de brezo en Londres y se le acredita ser el autor de la denominación “London Made” que se graba en la caña de las pipas junto al nombre de algunas famosas marcas inglesas.

Por otro lado, dice G. L. Apperson en su libro "The social history of smoking":
“Fue cerca de 1859 cuando el uso de la raíz del brezo blanco (Erica arborea), procedente del sur de Francia, concretamente de Córcega, así como de algunos otros lugares, fue introducido en Inglaterra con el fin de fabricar pipas.” 

Por lo tanto no queda claro cuándo empezó realmente el uso de la raíz de brezo para manufacturar pipas en el Reino Unido, pero sí podemos establecer que fue probablemente de la mano de un emigrante de Saint Claude y entre los años 1859 y 1879.

La palabra: "brier" o "briar" deriva del idioma francés: bruyère, la raíz del brezo blanco (White Heath) al que se le conoce en el idioma anglosajón como "briar" o "brier", y al principio como "bruyer". El diccionario de Oxford citaba un anuncio de la revista "Tobacco Trade Review" de la reciente fecha 8 de febrero de 1868: "Heath Pipe in Bruyer Wood."

La pipa de brezo no tuvo en sus comienzos un efecto negativo sobre el uso de la pipa de arcilla o la de espuma de mar, que continuaban teniendo sus defensores,  pero en cambio aumentó el número de pipafumadores.



Fabricantes de pipas de Saint Claude

Las marcas de pipas más reconocibles cuyos fabricantes se han afincado en Saint Claude a lo largo de la historia, y de las que se tiene noticia, con las siguientes:

A. Lacroix, BR, Butz-Choquin, Chacom, Chap, Chapuis Comoy, Chretin, FBC, Gardhill, GBD, Genod, GOC, Graco, Jeantet, Jima, Lacroix (Jean), Lamy (Jean), Longchamp, Marcee, Morel, OSA, Pipe de Roi, Prior, Sicana, Sina y Viou

Además de otras pequeñas fábricas y multitud de minúsculos talleres artesanos,  que han producido sus pipas con nombre genérico St. Claude o han trabajado para marcas afincadas en otras ciudades de Francia, Italia y Reino Unido.

Aun hoy en día las pipas fabricadas en Saint Claude son apreciadas y bien valoradas entre los fumadores amantes de las pipas de brezo en el mundo entero.
























Presupuesto de viaje a Saint Claude

Debido al interés mostrado por algunos ilustres socios del club PCE, se ha hecho un estudio de viaje para un grupo de 12 personas, durante cuatro días (miércoles a sábado) del próximo mes de Septiembre (del 5 al 8) del presente año, con estancia en un Hotel local de 2 ó 3 estrellas, en régimen de media pensión. 

Nota: Hay que reseñar que a pesar del exiguo número de estrellas que ostentan los dos establecimientos hoteleros escogidos, las opiniones de viajeros en Tripadvisor, Booking.com y Trivago son mayormente excelentes, tanto en servicios como instalaciones.

Igualmente, se han estudiado dos alternativas para el desplazamiento:

·      Opción 1 - Vuelo directo desde Palma a Lyon y alquiler de vehículos  para desplazarse a St. Claude
·      Opción 2 - Vuelo de Palma a Barcelona y posterior desplazamiento por carretera hasta St. Claude con vehículos alquilados.

A continuación muestro presupuestos aproximados de ambos estudios:

Vuelo directo desde Palma a Lyon y alquiler de vehículos

Desplazamiento

opcional
TOTAL
Avión
i/v
PMI/LYS
reserva asiento
seguro cancelación
maleta 15 kgs
sin maleta
Con maleta
 Easyjet  vuelo directo
235
16,72
12
63,94
263,72
327,66


Vehículo
Sixt aeropuerto
Alquiler 3 días
Seguro todo riesgo
Conductor adicional
Fuel
TOTAL
Opel Vivaro 9 plazas
503,99
66,9
29,7
40
640,59
Ford Kouga 5 plazas
335,95
66,9
29,7
50
482,55
gasoil
gasolina
distancia
consumo medio
precio fuel
1,4 €/l
1,5 €/L
125 kms
7,9 L/100
Estancia
opcional
TOTAL
Hotel
3 noches
Hab. Individual
Hab. Doble
Desayuno
Media pensión
hab indiv.
hab doble
Hotel Jura Panoramic **
159
207
26,7
22
185,7
233,7
Hotel Saint Hubert ***
159
171
29,1
22
188,1
200,1
GASTO TOTAL POR PERSONA (VIAJE + ESTANCIA)

sin maleta
con maleta
individuales
543,015
606,955
pareja
474,165
538,105

Vuelo de Palma a Barcelona y posterior desplazamiento por carretera hasta St. Claude con vehículos alquilados.
Desplazamiento

opcional
TOTAL
Avión
i/v
PMI/BCN
reserva asiento
seguro cancelación
maleta 15 kgs
sin maleta
Con maleta
Vueling vuelo directo
29
9
12
34,66
50
84,66


 Vehículos 12 pers
Dollar aeropuerto BCN
Alquiler 3,5 días
Seguro todo riesgo
Conductor adicional
Fuel
TOTAL
Opel Vivaro 9 plazas
442,08
69,84
43,92
199,08
834,92
Ford C-Max 5 plazas
263,43
59,64
43,92
175,5
622,49
gasoil (€/L)
gasolina (€/L)
distancia
consumo medio
peajes
precio fuel
1,4
1,5
900
7,9 L/100
80
Estancia
opcional
TOTAL
Hotel
3 noches
Hab. Individual
Hab. Doble
Desayuno
Media pensión
hab indiv.
hab doble
Hotel Jura Panoramic **
159
207
26,7
22
185,7
233,7
Hotel Saint Hubert ***
159
171
29,1
22
188,1
200,1
GASTO TOTAL POR PERSONA (VIAJE + ESTANCIA)

sin maleta
con maleta
individuales
357,15
391,81
pareja (c/u)
288,30
322,96































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